DECIDÍ

DECIDÍ 

 

Decidí tener sólo días buenos 

y los días se abuenaron.

Decidí tener sólo días calmos 

y los días se calmaron.

Decidí sentir sólo amor hacia los otros

y los otros me enamoraron.

Decidí sólo hablar de cosas positivas 

y mi vida comenzó a ser positiva.

Decidí dejar qué sólo mi corazón ame

y mi mente se aquietó.

Decidí dejar de negarme al amor

y el amor apareció, me envolvió y me protegió.

Decidí mirar sólo los colores de la vida

y desaparecieron los negros y los grises.

Decidí vivir rodeado de alegrías

y las tristezas huyeron despavoridas.

Decidí sorprenderme con una acción cada día

y cada día fue novedoso y creativo.

Decidí mover una sóla idea errónea

en mi manera de pensar y mis pensamientos

salieron de la inmovilidad de la procrastinación.

Decidí accionar y caminar un sólo paso,

y mi cuerpo comenzó a revivir.

Entonces me di cuenta de que:

En mi vida, la bondad, la calma, el amor, 

el positivismo, la quietud, la protección, 

los colores de la vida, la alegría, 

las novedades, las ideas correctas

y la acción sólo aparecen, si yo y sólo yo, 

tomo la decisión de que aparezcan.

 

Richard Frenkel