TENER EL QUIERO PROPIO
Frase para reflexionar:
“Me debo dar cuenta de que debo tener el quiero que siempre quise y no el querer que ahora quiero”. Richard Frenkel
Tener el quiero que
siempre quise es tener el quiero de la delgadez saludable a largo plazo, el quiero de
la paz, el quiero de la calma, el quiero de la armonía, el quiero del alivio,
el quiero de la alegría, etc. El querer que ahora quiero es el quiero del berrinche, el
quiero más, más y más, el quiero de los excesos, el quiero de los imposibles. En síntesis, es el ¡No me importa nada, lo quiero todo, ya,
yo, aquí y ahora! Así piden
las cosas los niños caprichosos. Este querer está desvirtuado por la “sociedad
de los excesos manejada por las multinacionales del consumo” que han roto todos
los límites y ha creado en las personas necesidades de compras y excesos no
necesarios para la vida, que hace décadas atrás eran impensadas.
Una de las principales
cosas que se pueden hacer para vivir mejor, es agregar día a día nuevos conocimientos
y vivencias que ayuden al crecimiento general de una persona. Al volver a tener
“su
quiero propio” la persona vuelve a tener nuevamente el control total de su vida, en
todas las áreas que antes estaban dominadas por la adicción a
los excesos o las faltas.
Si tú crees que hoy
eres totalmente libre, manejas su propia vida, haces lo que quieres,
cuando quieres, como lo quieres y en los momentos que quieres, te
puedo decir que eso es una idea errónea que te viene acompañando – sin que te
hayas dado cuenta - desde hace mucho tiempo…En realidad desde que tú has
nacido, sin que te hayas “dado cuenta”, tu mente fue condicionada a pensar que
necesita ciertas cosas materiales ajenas a ti, para ser feliz o para estar bien
nutrida/o. Muchas de esas cosas son ideas erróneas puestas en su cabeza desde
su niñez sin que tú te dieras cuenta y creas que no vas a poder vivir de otra
manera, si te llegaran a faltar.
Si tú crees que ya hoy
tienes tu quiero propio has la siguiente prueba, dite lo siguiente: no quiero comer
la segunda porción de tal cosa, o no quiero tomar
la segunda copa de tal cosa, o no quiero ir a
tal lugar o casa porque allí no la paso bien, o no quiero charlar de tal
tema o vivir tal situación con tal persona, ya sea familiar, amigos, trabajo,
etc., porque me produce angustia cada vez que pasa.
Si sin darte cuenta, te
encuentras nuevamente agarrando la segunda porción, sirviéndote la segunda
copa, estando de nuevo en esa casa pasándola mal o con angustia por haber
charlado nuevamente de ese tema que no querías volver a charlar, tú te darás cuenta de que
no eres dueña/o de tu quiero propio. Te has
propuesto hacer algo y no lo has podido lograr. Esto se aplica por el “no quiero hacer algo y lo
hago” (vuelvo a repetir lo que no quería hacer) o el “quiero hacer algo y no lo
hago” (vuelvo a postergar la toma de decisiones).
Volver a tener el “quiero propio” es
salir y ver clara-mente (con la mente clara),
como antes estaba en un circuito de pensamiento adictivo, producto de la
tremenda maquinaria consumista a los excesos no necesarios para la
correcta nutrición e hidratación del cuerpo, a la que está sometida la sociedad
actual.
Volver a tener el “quiero propio”, te permitirá
darte cuenta como nutrir e hidratar correcta-mente (en la
mente en forma correcta) a tu cuerpo con la medida de lo suficiente de
alimentos y agua, y no hacer nunca más una dieta restrictiva reengordante,
saliendo del circuito de los excesos y del “quiero, lo intento y no
puedo”.
Volver a tener el “quiero propio” es una
de las principales ideas erróneas en que trabajamos en el programa
de coaching educativo integral formador de hábitos de vida saludable de 16
semanas para la reducción de la grasa extracorporal, bienestar, orden
generalizado, cambio de hábitos y estilo de vida bajo el concepto de la suficiencia
– No más dietas restrictivas.
Richard Frenkel - Life Coach - Escuela Internacional de Vida Saludable
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