¡FELICIDADES DESDE MI CORAZÓN!
Este mensaje es para ti
amiga y amigo, que vienes leyendo y reflexionando con las reflexiones sobre
todos los temas de la vida que publico día a día durante todo el año:
¡Éste es un día muy
especial! Todos y cada uno de los días del año que una persona tiene para vivir
son especiales, porque son únicos. Los días que están por venir siempre son
días muy especiales en la vida de una persona. ¡Y tú eres una persona muy especial!
Al menos para mí. Por los acontecimientos extremos que se están desarrollando hoy
en el mundo, son días donde la espiritualidad de cada ser humano sensible flota
en el aire, donde la pureza de sentimientos y la bondad se dan un lugar único
para aflorar, encontrarse y mezclarse con las de otros seres humanos, a través
de las comunicaciones tecnológicas o en reuniones familiares y de amigos.
Permítete expresar tus
sentimientos más profundos. Si amas, ¡ama aún más! Si no amas...comienza a
hacerlo. El amor es el combustible de la vida. Date la posibilidad de amar al
máximo, sobre todo en estas fechas especiales que el mundo está viviendo,
piensa que puede haber personas que están esperando que alguien las visite, aún
sin ser de tu familia, amigos o que no las conozcas. Usa el perdón. El perdón
beneficia a quien lo otorga más que a quien lo recibe. ¡Perdona y perdónate! El
perdón es como un perfecto bálsamo tibio que cura todas las heridas. El perdón
es gratis. El perdón viene adentro de ti desde que has nacido y no se agota
nunca. Cuanto más lo usas, más tienes. ¡Hazte tu llamada ahora! Hay una llamada
que es la más difícil y es la primera. Esa llamada - la primera - la debes
hacer hacia ti misma/o, ¡llámate a ti misma/o para que puedas ir al encuentro
de los otros! Luego, las demás llamadas saldrán solas como una catarata de amor
hacia tus semejantes.
Te deseo que tengas el
más feliz de los días que puedas vivir, colmado de paz, calma, alivio, alegría y
todo el amor del mundo que te mereces. Recuerda que al más crudo de los
inviernos siempre le sigue la más hermosa de las primaveras, y que al final
todo, todo, todo pasa.
Con todo mi amor y cariño,
Richard Frenkel
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