Te envío una frase para reflexionar pero en realidad quien te la escribe es la puerta del refrigerador, de la alacena, del cajón de las galletitas, de la estación de servicio, de la panadería, del supermercado, del restaurante, del kiosco, de la vinería, del casino, del bingo y de tantas otras puertas que al abrirlas, te cierran las verdaderas puertas a la felicidad:
"¡No me abras! Si quieres conocer tu interior, por favor no conozcas el mío".
Puedes imprimirla y pegarla como recordatorio en todas las puertas que en estos momentos te están negando la salida a tu problema frente a los excesos. También puedes reenviarla a todas las personas que consideres que puedan necesitar ayuda en este tema. Debate esta frase entre familiares y amigos. Algo debe cambiar para que algo cambie, quizá hoy pueda ser el día.
Te deseo que tengas un día libre de los excesos.
Richard Frenkel - El Alivio de lo Suficiente - Miami - Bs. As.
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