LA
TOLERANCIA Y LA PROVOCACIÓN
HISTORIA DE LA
TOLERANCIA
La tolerancia comenzó
siendo tolerancia religiosa. La primera redacción de tolerancia fue llevada a
cabo con el Edicto de Milán. Sin embargo, éste junto con otros textos sobre la
tolerancia religiosa fueron mal interpretados.
Más tarde, J. Locke con
su “Carta sobre la tolerancia” defendió la libertad religiosa añadiendo que la
religión, era un peligro para la paz y la convivencia social. También dijo que
había que separar las funciones religiosas (personales) de las políticas.
Voltaire escribió el
“Tratado sobre la tolerancia”, que decía que Dios no nos había creado para
odiarnos, sino para amarnos y respetarnos.
J. Stuart Mill, que
escribió “Sobre la libertad”, dijo que la tolerancia era el punto medio entre
el despotismo y la anarquía.
Respecto a la importancia
de la tolerancia, podemos decir que la tolerancia radica en la posibilidad que
nos otorga de convivir en un mismo espacio con personas de diferentes culturas
o con diferentes creencias. La tolerancia es la que nos permite vivir en
armonía en un mismo país con personas que profesan diferentes religiones, que
apoyan otras tendencias políticas, que poseen una condición sexual diferente,
etc. La tolerancia no sólo es aplicable a nivel país, sino que es algo que
debemos desarrollar en nuestros propios hogares con aquellas personas a las que
más queremos, como nuestra familia y amigos, así como también, a nivel mundial,
donde se intenta convivir en armonía con un sinnúmero de culturas y personas
muy diversas.
Fuente: http://latolerancia-valorimportante.blogspot.com.ar
¿Qué es la tolerancia?
De acuerdo a la
definición del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, el
significado de la palabra tolerancia es el siguiente:
Tolerancia. (Del lat. tolerantĭa).1. f. Acción y efecto
de tolerar.2. f. Respeto a
las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o
contrarias a las propias.3. f. Reconocimiento
de inmunidad política para quienes profesan religiones distintas de la admitida
oficialmente.4. f. Diferencia
consentida entre la ley o peso teórico y el que tienen las monedas.5. f. Margen o diferencia que se consiente en la calidad o cantidad de las
cosas o de las obras contratadas.6. f. Máxima
diferencia que se tolera o admite entre el valor nominal y el valor real o
efectivo en las características físicas y químicas de un material, pieza o producto. ~ de cultos.1. f. Derecho
reconocido por la ley para celebrar privadamente actos de culto que no son los
de la religión del Estado.□ V. casa de tolerancia.
Ahora vamos a ver cómo
y qué es, la tolerancia y la provocación desde otro punto de vista – quizás más
humano - de acuerdo cómo lo veo yo. Luego
de reflexionar profundamente escribí los siguientes conceptos:
Frase para reflexionar:
"Cuando la TOLERANCIA se pone RANCIA, se te PUDRE la CABEZA". Richard Frenkel
Concepto para reflexionar
sobre la tolerancia
¡Trata de ser
tolerante! Sólo debes comenzar a accionar para serlo. La tolerancia no se
adquiere, la tolerancia no se encuentra, la tolerancia no se alquila ni se
compra. La tolerancia no viene en paquetes, en cajas o a granel. No puedes ir a
comprar una o varias cajas de treinta comprimidos de tolerancia, ni un
contenedor completo de tolerancia a granel. La tolerancia se entrena en un
ejercicio constante de humildad. La humildad es esa cosa que aparece cuándo
comienzas a darte cuenta, a reconocer tus propias limitaciones y debilidades,
comienzas a obrar de acuerdo a este conocimiento y dejas de lado el ego exacerbado
que te domina y te transforma en soberbia/o. Da lo mejor de ti. ¡Se tolerante! Respeta
las ideas, creencias, prácticas, maneras y modos de pensar de los demás, cuando
son diferentes a las tuyas. El ser y el pensar de manera democrática/o vienen
tomados de la mano de una personalidad tolerante. Hay tantas verdades cómo
personas hay en el mundo. ¡Por lo tanto no hay una sola verdad y tú tampoco la
tienes siempre! La tolerancia es solo
una palabra: la palabra tolerancia. Pero la cosa no queda allí, porque a partir
de esa palabra - la palabra tolerancia – tú te la repites constantemente,
accionando en tú cabeza los pensamientos y las acciones concordantes con esos
pensamientos. Si te entrenas en el ejercicio de la tolerancia, vivirás tú vida con
paz, con calma y con alivio disfrutando y viviendo plenamente. Si no te entrenas
en ejercer la tolerancia, probablemente solo sufrirás y existirás tú vida, en
vez de disfrutarla y vivirla. Date cuenta que cada persona tiene el derecho y
es libre de pensar como lo desee, sobre cualquier tema de la vida. Dialoga, charla,
no te quedes con dudas. No dudes en preguntar lo que no sepas sobre cualquier
tema del que se esté hablando en un grupo donde estés participando, pensando
que van a pensar mal de ti porque no sabes algo. La humildad siempre te hace
abrir la boca para preguntar, la soberbia te la cierra y te hace sufrir. Ábrete
a nuevas perspectivas de conocimiento nunca antes pensadas por ti. Date la
posibilidad de poder pensar por un instante, que hay cosas que tú no sabes y
que otros sí y son expertos en el tema del que hablan. ¡Escúchalos con humildad
y suma atención! Tú eres un ser único, pero no vives en soledad, vives en
sociedad. ¡Intégrate! ¡Eres agrupable aunque todavía no te hayas dado cuenta! Date
cuenta que no puedes adquirir nuevos conocimientos desde tú propia cabeza y
desde tus propios conocimientos. En esta sociedad la única manera de aprender y
crecer, es tomando conocimientos de los otros. No interrumpas constantemente
para dar tú opinión, cuando otra persona está hablando. ¡Crece con los otros!
No pienses que sola/o vas a poder con todo. ¡El yo solito es cosa de
niños…crece en compañía de los otros! Dialoga desde el mismo nivel con la
persona que tengas enfrente de ti, pero no des cátedra ni opines sobre lo que
sabes o sobre lo que no sabes cuando no te pidan tú opinión en forma explícita.
Si eres tolerante eres una persona virtuosa y artista, porque podemos considerar que si eres tolerante tienes la virtud de evitar
cualquier tipo de conflicto y si eres tolerante posees el arte de vivir feliz
en compañía de otros. En el intercambio
de distintos tipos de conocimientos, distintos puntos de vista y distintas
maneras de pensar con los otros sobre todos los temas de la vida – siendo
tolerante - está tú crecimiento personal
individual, familiar y de la sociedad en
todo su conjunto... ¡Y tú eres parte insustituible de esta sociedad! Richard Frenkel
LA PROVOCACIÓN ¿TU COMO ERES?
Según el diccionario de la Real Academia Española de
la Lengua, algunas de las definiciones del verbo provocar son: Incitar,
inducir a alguien a que ejecute algo. Irritar o estimular a alguien con
palabras u obras para que se enoje. Hacer que una cosa produzca otra como
reacción o respuesta a ella. Vomitar lo contenido en el estómago.
En el caso de las personas que comparten
distintos grupos, ya sean familiares, sociales, de estudio, de trabajo, etc. y
analizando estas definiciones, se podría inferir que la provocación usada del modo
como está definido más arriba lleva implícitas siempre características
negativas. Una persona que provoque a otra o a otras con
el afán de incitarlas para que hagan algo indebido o
irritarlas con sus palabras para que se enojen o reaccione como respuesta a esa
provocación, siendo esta o estas personas conocidas o no, habiendo o no un
motivo o situación previa, indica - según la definición - que esa persona está
vomitando lo contenido en su estómago y por qué no, lo contenido en su
cabeza.
La persona provocadora - puede ser hombre
o mujer - tiene una personalidad característica diferente al
común denominador del resto de las personas, casi rayano con un tipo
de sadismo no convencional, de la cual, probablemente no se dé
cuenta que la tiene, pues, es él o ella quien
siempre inicia la provocación desmesurada y desproporcionada y como le llegó, contra otra, a sabiendas que incita
emociones fuertes en esa persona y causa ciertos tipos de
contestaciones que, crean discusiones estériles que los llevan poco a poco
a estados de enojo inútiles y hasta dañinos.
La palabra provocar y su
acción concreta se pueden usar tanto para hacer el bien, como para hacer
el mal.
Con la palabra provocar y su acción, la
provocación, usada para hacer el bien, quien lo haga puede producir en las
personas que reciban ese tipo de provocación una reacción de un
sentimiento e inducir un estado diferente de pensamientos y sentimientos que
harán que vivan mejor.
La persona provocadora, es adicta a la
provocación, no puede vivir sin la adrenalina que necesita para vivir
normalmente y seguir adelante sin discutir y embrollar a alguien. Carece de
humildad. Es feliz, luciendo el trofeo de haber falsamente ganado
una discusión por abandono de la otra contra parte. Siempre necesita
público que lo mire, lo escuche o lo lea, para que puedan ver su tarea
destructiva y demoledora contra un contrincante al que tomó de sorpresa dando
el primer golpe sorpresivo, todo eso para poder sentirse triunfante y
recibir los aplausos imaginarios.
La persona provocadora por excelencia, no
se da cuenta que el bien siempre triunfa sobre el mal y que al
final - si lugar a dudas - por voto secreto de no aceptación, provocará que se
produzca el rechazo y posterior alejamiento físico de su
público, se transformará en la víctima de su propia trama y quedará
aislado de su grupo de pertenencia.
Frase para reflexionar:
“Una de las diferencias
para vivir feliz, está entre elegir ser una persona motivadora que
provoca el bien y una persona provocadora que provoca el mal. En el
ejercicio del bien no hay lugar a que penetre el mal. En el ejercicio del mal,
siempre hay lugar para que penetre más mal”. Richard Frenkel
La persona provocadora que desea parar de
provocar y no lo puede hacer y la persona intolerante que lo quiera dejar de ser,
deberá reflexionar acerca de su problema de adicción a la provocación y
a la intolerancia, y recurrir humildemente a los profesionales
específicos que se dedican a resolver estos temas, en busca de la
ayuda profesional necesaria para la solución de su problema.
Entonces ahora con todo
lo anterior puedes comenzar a reflexionar en el día de hoy con la siguiente
pregunta… ¿Qué es para ti la tolerancia, la intolerancia, la provocación y cómo
te consideras que eres en estos temas?
Si no sabes cómo se
reflexiona, te puedo enseñar cómo se hace en unas pocas sesiones de coaching,
realizables cómodamente desde tú domicilio por pantalla de Skype, WhatsApp o Messenger,
estés donde estés en cualquier parte del mundo.
Richard Frenkel - Life Coach - Escuela de Vida Saludable
Desde Israel: Tel. 058 447 7964
Desde Argentina con llamada local: 011 2153 1622
Whatsapp: + 54 911 6001 8898
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