EL AMOR EN EL SIGLO
VEINTIUNO
Hay
muchas formas diferentes de amor y de amar. Está el amor propio o amor a uno
mismo. El amor hacia los semejantes que es el amor a todo el género humano. El
amor maternal, paternal, fraternal y filial. El amor hacia los
animales, hacia las plantas o hacia la tierra. El amor al trabajo, a la música,
a las artes...entre muchos otros amores.
En
la reflexión del día de hoy, vamos a enfocarnos en el amor de pareja o sea el
amor hacia otra persona ya sea del sexo opuesto o no.
COMO AMAR EN EL SIGLO VEINTIUNO
Concepto
para reflexionar:
“Todos los seres humanos de una u otra
manera, fuimos condicionados desde la niñez por mandatos familiares, refranes,
eslóganes, cliches, conceptos e ideas erróneas condicionantes de nuestra manera
de pensar y creada por otras personas, en otras épocas y que no tienen nada que
ver con la forma de pensar, sentir y amar en el siglo veintiuno. El seguir
“enganchados” en esa tradicional manera de pensar sobre cómo amar en la
actualidad, nos hará sufrir decepciones con asiduidad, al no poder encontrar
personas adecuadas con quien iniciar una relación de pareja basada solamente en
el amor y sobre esas bases de convivencia desactualizadas. No hablo de los
valores éticos y morales que deben regir en cada integrante de una pareja y
entre ellos. Hablo de sostener una manera de pensar caduca, perimida, obsoleta,
rígida y condicionante debido al el paso del tiempo y la evolución de la
sociedad. Las estructuras de pareja llamadas tradicionales y basadas en el
concepto del matrimonio para toda la vida, fueron arrasadas por la realidad
concreta de las variaciones actuales. Familias ensambladas, concubinatos,
noviazgos eternos, parejas cama afuera, amigos con derecho al rose, “touch and
go” y otras parejas por el estilo, que años atrás se veían como situaciones
anormales, hoy son ejemplos cotidianos de formas de ejercer el derecho que
tiene cada persona a tener una pareja fija u ocasional, según ella misma lo
decida. Todo está bien si hay un acuerdo entre las dos personas que intervienen
en la relación. Puedes estar o no de acuerdo con esta manera de pensar y estás
en todo tú derecho…pero la realidad es la realidad. Tú decides si te mantienes
en la tradicional manera de pensar o te adaptas a los tiempos en que se está
viviendo. El amor nunca es esquivo. El amor es amor y solamente amor. Si tú
eres esquiva/o al amor y todavía no has encontrado a la persona con quien
compartir ese amor, es porque tú y sólo tú lo estás esquivando. Hazlo saber de
alguna manera, acciona. No te quedes a la espera de que las cosas pasen por sí
misma, juégate. Habla, pide, expresa tus sentimientos sin miedo a lo que los
demás puedan pensar de ti. En cuanto lo comiences a hacer de esta manera verás
cómo se produce un efecto liberador de paz, calma y alivio: El alivio del amor expresado…y
tal vez luego correspondido.” Richard Frenkel
Richard Frenkel - Life Coach - Escuela de Vida
Saludable
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