lunes, 20 de diciembre de 2010

CIERRE DEL AÑO

Me puse a reflexionar y sentí la necesidad de enviarles a ustedes, mis lectores y seguidores del blog un mensaje para estas fiestas y el cierre del año.

Estoy abocado en esta etapa de mi vida a dar a conocer el Concepto de la Suficiencia que desarrollé hace casi seis años.

Estoy plenamente convencido que el Concepto de la Suficiencia da vuelta a todo lo conocido en materia de tratamientos para el descenso de peso y al tema de los excesos en general, sin hacer dietas restrictivas ni sentir restricciones, que son la causa de abandono en la mayoría de los tratamientos.

He desarrollado un programa de coaching individual, familiar o grupal, presencial o vía Skype, para trabajar sobre la mega epidemia de los excesos, principalmente los de comida y bebida que tanto daño hacen a las personas.

El Concepto de la Suficiencia se aplica a toda dieta, exceso, adicción y a la vida en general.

Entre otras cosas para lograr el resultado, trabajamos sobre las palabras. Las palabras son las que condicionan nuestros pensamientos y hacen que tengamos ideas erróneas. Estas ideas a su vez hacen que sigamos cometiendo los errores una y otra vez sin poder salir del circuito “quiero y no puedo”.

…y quiero referirme a la palabra cierre, que es una palabra muy importante por las connotaciones que tiene y se usa mucho para esta época.

Cuando me refiero a la palabra cierre lo hago en su aspecto de cierre de cerrar…y aquí algunos de ustedes, muy avezados ya estarán pensando…ahora Richard nos va a decir que cerremos la boca para no comer. Pero no, eso se lo podrían decir las personas que dan las tradicionales dietas restrictivas, de esas que hicieron siempre y siempre dejaron de hacer, luego de un corto tiempo.

Como el Concepto de la Suficiencia da un giro de 180º en las ideas erróneas, yo les quiero decir que la boca no hay que cerrarla, sino todo lo contrario, la boca hay que abrirla y abrirla muy grande… ¿y para qué? Para poder expresar y que por allí puedan salir, a través de las palabras todos los sentimientos, ya sean negativos o positivos que están adentro de cada uno de ustedes y que hasta ahora nunca han salido.

Cuando se logra establecer un flujo de sentimientos transmitidos a través de las palabras expresadas se produce lo siguiente y quisiera que visualicen esta imagen que les propongo, es como una cascada de agua muy poderosa que hace que los excesos queden abajo y no puedan subir hacia el nivel superior.

Por eso escribí la frase “cuantos más te quiero salgan por tu boca, menos excesos entrarán”.

También podemos decir respecto al cierre, que lo que deberíamos cerrar son las heridas del alma que constantemente mantenemos abiertas a través del resentimiento, hacia lo que supuestamente o concretamente algunas personas nos hicieron y eso se hace usando el perdón que es, la más maravillosa de las medicinas que Dios nos dio.

El perdón es gratis, viene adentro nuestro, no tiene fecha de vencimiento y nunca se agota.

Cuando se pongan a reflexionar sobre la palabra cierre pueden pensar, entre otras muchas otras cosas en cerrar por ejemplo, una hora antes el negocio, la empresa, la oficina, el televisor, la computadora, etc. y dedicarse esa hora a ustedes mismos o a su familia para charlar, expresar sentimientos, abrazarse, dar afecto y lograr la re-unión familiar que probablemente y sin darse cuenta se está dejando de lado lentamente.

Como una perlita vamos a analizar algo que no escucharon nunca y es otro significado sobre la onomatopeya de la palabra, el sonido que nos llega al escuchar la palabra cierre.

Podemos decir que aunque no nos demos cuenta, a nuestro oído también nos suena cierre como sí, erré y si erré, si me equivoqué el camino que debía tomar, si vengo con un rumbo equivocado en mi vida que me trae problemas en diferentes áreas, en el trabajo, con los amigos, con mi pareja, con mis hijos, con mis padres o hermanos, con la familia en general o conmigo mismo porque ya no me soporto como estoy o como me veo, debo reflexionar. No hay cambios sin reflexión profunda.

Si erré, es porque cometí errores.

Si cometí errores y me doy cuenta de ello, debo pedir u otorgar los perdones que corresponda, comenzar a rectificarlos y sentirme muy feliz, porque es el comienzo de un cambio, ese es el famoso “darse cuenta” y ahora sí, puedo pensar que a partir de este momento, puedo tomar mi vida en mis manos, manejar y no ma- negar las emociones, no comerlas, beberlas o taparlas con cualquier exceso, droga o actividad que no sea la única que salga del corazón.

Entonces, para despedirme y para que puedan tener una nochebuena como nunca la tuvieron, una navidad excepcional (para los que la celebran) un fin de año inolvidable y un 2011 de excelencia , les propongo usar la medicina que yo recomiendo en mis grupos y que es la mejor medicina que ha existido a través de la historia de la humanidad, esto es: palabras, frases y herramientas de liberación prolongada, sacadas desde el corazón, que vienen recubiertas de amor y paz y actúan sí, con un efecto de liberación prolongada, esto es, te liberan de todos los excesos y las angustias anteriores y a su vez actúan a través del tiempo en todas las situaciones que se presenten y necesiten de ellas.

Recuerden siempre en el momento de brindar, de brindarse a ustedes, de brindarse la posibilidad de estar un poco mejor junto a sus afectos.

¡Que tengan unas felices fiestas con paz, optimismo, buenas ondas y Suficiencia!

Los quiero mucho.


Richard Frenkel

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