EL DESTINO NO EXISTE

EL DESTINO NO EXISTE

 

Concepto para reflexionar:

 

"El “destino” no existe. El "destino" es una enorme mentira. El “destino” es una colosal burda patraña. El “destino” es solo una simple palabra de siete letras. En la vida, en tu propia vida vivida de la única forma posible que es en un presente continuo decidido únicamente por ti, no hay lugar ni existe "el destino". Pensar que una palabra llamada “destino” va a condicionar la vida que tú vas a vivir en un futuro, es una idea errónea puesta en tu mente sin que tú te hayas dado cuenta, para condicionarte a pensar de esa manera. Te pregunto: ¿Puede una palabra de siete letras encerrarte en una manera de pensar o en una creencia de que tú no eres libre de decidir qué vas a vivir en el futuro en tu propia vida? Te pregunto:¿Quién ha inventado “el destino? Te pregunto: ¿”Quién se ha arrogado el derecho de intervenir en las decisiones sobre tu propia vida a través de algo denominado “destino” y que es solo una palabra más del diccionario de la lengua española? Las palabras son solo palabras y siempre serán solo palabras. En la vida, en tu propia vida,  ¡solo hay vida! En la vida solo hay vivencias creadas y decididas únicamente por ti con tus propias ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, emociones, proyectos y con tus acciones en realización. La vida es acción constante y es movimiento puro decidido por ti. La vida es la suma de vivencias. La vida no es pensamiento. El pensamiento es pensamiento. La vida no es teórica. La palabra "destino" es teórica. El destino – nos lo dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua en su definición - es "solo una creencia" en una fuerza desconocida que puede actuar sobre las personas. Tú vida es tú vida y de nadie más y tus vivencias son productos de la concreción de la suma de tus pensamientos más tus sentimientos pensados y sentidos en completa libertad. En esa suma interviene tú corazón...y allí es cuando cambia todo. Con el uso del corazón se derrumban las teorías, el uso del corazón hace desaparecer "los destinos" impuestos en tu vida desde afuera y sin tu permiso, conocimiento, opción o elección y hace aparecer "las realidades de la vida misma esta vez sí, decididas por únicamente ti.". Cuando se usa el corazón y los sentimientos que emanan de él, se corren todos los velos de las creencias erróneas y llega, primero la alegría por haberte dado cuenta que en tu vida tú decides lo que vas a vivir y luego llega la felicidad de la concreción de las ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, emociones y proyectos cumplidos de acuerdo con tus propias decisiones y acciones y no por el simple “azar del destino". Richard Frenkel

Richard Frenkel - Life Coach - Escuela Internacional de Vida Saludable

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