LA VERDAD DEL NECESITAR

LA VERDAD DEL NECESITAR

 

¡NECESITO! ¡Necesito esto! ¡Necesito aquello! ¡Necesito lo otro! ¡Necesito! ¡necesito! ¡Necesito!

 

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la definición del verbo necesitar es la siguiente:

necesitar.

(Del lat. necessĭtas, -ātis).

1. tr. Obligar a ejecutar algo.

2. intr. Tener precisión o necesidad de alguien o algo. U. t. c. tr.

Después de diez y siete años de adoptar para mí el concepto de la suficiencia aplicado a los excesos, a las faltas y a las adicciones como forma de vida y disfrutar de la paz, calma, alivio y alegría que esta forma de pensar y de sentir me produce. Después de reflexionar profunda y continuamente sobre los distintos temas que pueden afectar mi forma de vivir dentro de la suficiencia. Después de haberme entrenado en todos estos años en el uso de la PNL (programación neurolingüística), he llegado a la conclusión que hay palabras que se deben cambiar en el pensamiento individual o en el uso diario del ejercicio de la conversación entre las personas, para lograr una vida mejor.

 

En otros casos hay palabras que directamente debieran suprimirse del diccionario, por el daño que le ocasionan a las personas la forma de pensar, a la que llevan el uso continuo de esas palabras y a las acciones que desarrolla la persona como consecuencia de esa manera de pensar.

 

Los profundos procesos reflexivos que he realizado y realizo cada día, me llevan a romper continua-mente (en la mente en forma continua) con la manera tradicional de pensar, basada en la interpretación que se le da a las palabras y acciones aprendidas durante la vida y que forman parte de la llamada educación tradicional. Si bien esa educación tradicional en ciertos casos y en ciertas personas fue buena en sus orígenes, "me di cuenta" que la actual sociedad de los excesos, vienen distorsionado total-mente (en ciertas áreas de la mente en forma total) la ideas de lo que es correcto y lo que es incorrecto. A eso yo lo llamo "ideas erróneas" en la mente. Estas ideas erróneas conviven por años con las correctas y se mimetizan de tal manera que se convierten en "estrucduras" mentales (Estrucdura es una palabra que he creado para denominar la mezcla de estructuras duras que hay en las formas de pensar).

 

Lo anterior va sucediendo en un proceso lento pero continuo día a día, durante muchos años, sin que las personas se puedan “dar cuenta” que les está sucediendo, hasta que ya es demasiado tarde y los síntomas y consecuencia de las acciones producidas por esa manera de pensar se tornan visibles en el cuerpo, en las ojeras, en las acciones o en el bolsillo, entre otras muchas otras cosas, a consecuencia de las acciones realizadas.

 

La palabra principal que debiera desaparecer del léxico que usamos habitual-mente (en la mente en forma habitual) es la palabra NECESITO. (Presente del modo indicativo del verbo necesitar).

 

La palabra necesito, al leerla, al decirla o al pensarla, desde su construcción gramatical, desde su visual, desde el significado que le atribuimos al leer la definición del diccionario: “me indica que estoy obligado a ejecutar algo" o "me indica que estoy necesitado de algo o de alguien". Esta palabra trae implícita una necesidad imperiosa condicionante hasta casi con visos de urgencia, que se manifiesta en nuestras mentes en un instante infinitesimal y, sin darnos tiempo a pensar en otra cosa, nos obliga a cumplir inmediatamente con la visualización, el sentimiento de la acción o la cosa que se nos presentó en la mente, en el preciso instante en que la palabra necesito apareció.

 

¡Necesito algo dulce! ¡Necesito algo salado! ¡Necesito un trago! ¡Necesito fumar un cigarrillo!¡Necesito ir al casino, al bingo o a comprar un billete de lotería! ¡Necesito drogarme! ¡Necesito salir a comprar algo! Todas estas maneras de decirnos o pensar, forman parte de un circuito de pensamiento adictivo repetitivo condicionante, que se dispara en el instante que aparece la palabra necesito.

 

Una de las bases del programa de coaching educativo integral formador de hábitos de vida saludable de 16 semanas para la reducción de la grasa extra corporal, bienestar, orden generalizado, cambio de hábitos y estilo de vida bajo el concepto de la suficiencia - No más dietas restrictivas que puedes realizar en el momento que lo desees, es el cambio del uso de las palabras para lograr un cambio en los circuitos de pensamiento, que lleven a una vida mejor -entre muchas otras cosas - lejos de los excesos, las faltas o las adicciones.

 

La palabra necesito la reemplazamos por la palabra REQUIERO. En el caso específico de hacer que la grasa extracorporal que rodea a un cuerpo delgado y saludable por origen se vaya yendo y de lugar a la aparición del cuerpo delgado y saludable que siempre estuvo allí, utilizamos siempre la expresión "nuestro cuerpo requiere".

 

Nuestro cuerpo nunca necesita nada, nuestro cuerpo no nos habla y nos dice: ¡necesito una pizza, un sándwich, un helado o un chocolate de tal marca! y menos de tal pizzería o heladería. Nuestro cuerpo únicamente requiere agua pura para su hidratación en un 70% y el alimento suficiente para la nutrición del 30% de materia orgánica que lo compone cada 24 horas para su correcto funcionamiento. Todo otro pensamiento que aparezca y de como resultado pasar algo por la boca camino al estómago es una de las solas tres ideas erróneas de la mente que condicionan tu vida frente a los excesos, en este caso los excesos de comidas, bebidas azucaradas y/o alcohólicas engordantes.

 

Un requerimiento no es lo mismo que una necesidad. Un requerimiento no es una urgencia, a un requerimiento se lo puede programar, acomodar, modificar y postergar, y se tiene siempre el tiempo suficiente para reflexionar al respecto, dándole la forma correcta al acto de alimentación que se va a realizar, en los tiempos correctos y permite pensar lo que se "requiera" para llevarlo a cabo. El cuerpo nunca puede tener necesidades urgentes e inmediatas, siempre y cuando tenga el agua y la nutrición suficiente de acuerdo con sus requerimientos. El cuerpo humano tiene requerimientos y formas de cumplir esos requerimientos, para que eso se cumpla en forma constante durante las 24 horas del día y que no se crean necesidades. 

 

Todas las necesidades urgentes e inmediatas son sólo ideas producidas por la mente y aparecen repentina-mente (en la mente en forma repentina) por no haber hecho lo que se debía hace previamente en los momentos correctos para que los requerimientos no se transformen en necesidades. Para que ello no ocurra hay que "darse cuenta" que es lo que hay que hacer para que ello no ocurra, y entrenarse en crear un nuevo hábito positivo contrario para que no vuelva a ocurrir lo que siempre ocurrió.

 

Eso es lo que hace el concepto de la suficiencia que he desarrollado en el año 2005 y sus programas específicos de aplicación para resolver todos los temas de la vida que estén pendientes de resolución y que por los caminos de los tratamientos tradicionales no se han podido resolver o no han dado resultado a largo plazo. El concepto de la suficiencia rompe con las normas establecidas de pensamiento que causan daño, da un giro de 180º a las solo tres ideas erróneas que condicionaron tú vida en todas las áreas donde tengas problemas y te entrena en la formación de nuevos hábitos positivos que reemplazan a los anteriores que, sin que te des cuenta están condicionando tú vida en ciertas áreas. 

 

Por eso, el tema pasa por "date cuenta" que no necesitas nada, que lo único que requieres para solucionar todos tus problema  es que alguien te explique y te entrene en cómo resolver estos temas, desde el concepto de la suficiencia, sin hacer nunca más ningún tipo de dietas restrictivas reengordantes y sin sentir restricciones en las áreas del  sobrepeso leve, moderado u obesidad, excesos de todo tipo, sedentarismo de pensamiento, sedentarismo físico, todas las adicciones, formación de nuevos hábitos positivos, desalojo de hábitos negativos, formación de límites protectivos y límites limitativos, expectativas desmesuradas, faltas momentáneas, carencias profundas, soledad, ansiedades, angustias, ira, miedos, culpa, tristezas, mal humor, desgano, olvidos, impuntualidad, falta de optimismo, baja autoestima, estrés, postergaciones, posposiciones o procrastinaciones constantes, indecisiones constantes, toma de decisiones correctas, abandono, desorden personal, hogareño o generalizado, optimización del uso del tiempo, problemas de agenda, pareja, relaciones interfamiliares, pasados pesados, mandatos familiares, sociales, culturales o religiosos, optimización del presupuesto familiar, puesta en marcha de proyectos y otros distintos tipos de problemas específicos de la vida que todavía no se tengan resueltos.

 

Ese alguien soy yo, Richard Frenkel - Life coach. Contáctame y te contaré lo fácil que es terminar de una vez por todas - a través de un programa específico - con esa asignatura pendiente que tengas en cualquier área de la vida.

Programas grupales realizables por Zoom cómodamente desde tú domicilio o donde estés en cualquier parte del mundo de viaje o vacaciones.

 

Richard Frenkel - Life Coach - Escuela Internacional de Vida Saludable

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