sábado, 29 de diciembre de 2012

MENSAJE DE FIN DE AÑO


MENSAJE DE FIN DE AÑO

Este es un mensaje de optimismo buenas ondas y suficiencia para ti, amigo o amiga   que día a día sigues mis reflexiones.

Muchas gracias por acompañarme a lo largo del año. Si yo no te visualizara, imaginara, percibiera y sintiera que tú estás allí, leyendo lo que escribo para ayudar a ponerte frente a los excesos, adicciones, faltas momentáneas o carencias profundas que te puedan estar haciendo daño, mis reflexiones no tendrían sentido de seguir siendo expresadas.

Si bien lo que escribo lo hago para sentirme bien yo, yo no seguiría siendo yo - de la manera que ahora soy - si no existieras tú.

Reflexionemos y preguntémonos, ¿qué es la vida sino un continuo dar a otros lo que uno es, tiene  o sabe?

¿Tendría sentido la vida si estamos solos?

¿Para qué viviríamos?

¿Para que vivimos?

Hace más de ocho años decidí dar un giro a mi vida y comencé a reflexionar profunda-mente (en la mente en forma profunda), rompí con todas las estructuras mentales que la actual sociedad de los excesos me condicionaba a ser como fui hasta esos momentos y a partir de allí - por primera vez en la vida - me sentí libre de toda libertad para poder vivir la vida que yo quería, la vida que yo quiero, ¡mi propia vida!, no la vida que me imponían desde afuera a través de ideas erróneas que habían sido puestas en mi mente, sin que yo me hubiera dado cuenta.

…y en un momento me “di cuenta” por donde pasaba la solución a la mayoría de los problemas de la vida que no me dejaban ser feliz.

Ese momento fue cuando me “di cuenta” que la mayoría de los problemas que tenía en mi vida eran causados por los excesos, en un principio y por las faltas producidos a posteriori al no tenerlos.

Entonces escribí la siguiente frase:

“El dar se cuenta y el darse cuenta también”.

Comencé a ejercitar el dar (en el sentido más amplio de la palabra) y eso contó en mí, comencé a darme (diferentes cosas a mi también) y eso también contó en mí y ese darme hizo que me “diera cuenta” de donde estaban las ideas erróneas que me afectaban, y darlas vueltas.

En ese momento  desarrollé y adopté para mí el concepto de la suficiencia aplicado a los excesos, adicciones, faltas momentáneas o carencias profundas y decidí dedicar mi vida a ayudar a otros a darse cuenta de lo mismo.

A pocos días de este fin de año 2012, te invito a reflexionar si vale la pena seguir penando al vivir una vida signada por los excesos, que hacen que probablemente, no puedas vivir una vida completa de felicidad plena por faltarte cosas en algunas áreas de la vida que realmente,  no son necesarias para vivir.

Te propongo que reflexiones e intentes pasar por primera vez estos días que faltan hasta que termine el año, lo más lejos posible de los excesos - en este caso – de comidas, bebidas azucaradas y alcohólicas. Terminar el año de esa manera te asegura comenzar el año 2013 desde otra perspectiva totalmente diferente a lo de todos los años anteriores.

En caso que lo requieras estoy siempre dispuesto a ayudarte  a que sin que des cuenta te vayas dando cuenta de lo que ahora no te das cuenta.

Te deseo que junto a tus familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y seres queridos puedas despedir el año que termina con suficiencia, paz, alivio, sobriedad, sin excesos y rodeado de felicidad.

Richard Frenkel

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