miércoles, 14 de diciembre de 2016

LA ADICCIÓN A LA HARINA

LA ADICCIÓN A LA HARINA  y el uso de las palabras que causan la continuidad adictiva sin que te des cuenta.

Si la celebración del día del amigo se transformó en el día de la miga y no puedes dejar de comer productos que contengan  harinas te puedo ayudar.
Mi tarea como coach de vida es ayudarte a que te "des cuenta" (el darse cuenta es el paso intermedio entre el entender y la acción concreta) como las multinacionales del consumo que han creado la actual sociedad de los excesos, te han condicionado desde que naciste tu forma de  actuar frente a determinados estímulos que te presentan, cuando te quieren vender los productos que fabrican.

Nunca nadie te explicó detalladamente que al simple efecto de la vida, para vivir cada día, tu cuerpo sólo requiere de agua pura en un 70% para hidratarlo y del alimento suficiente para nutrirlo en el 30% restante de materia sólida. Todo alimento extra o en exceso que se le agregue al cuerpo en cualquier momento del día tu cuerpo no lo necesita. En realidad tu cuerpo ¡no necesita ningún exceso nunca!

Tu cuerpo sólo requiere el alimento suficiente y el agua suficiente. Todo el exceso que se pase por la boca y vaya al estómago fuera de la medida de lo suficiente es producto de ideas erróneas que vienen en la mente desde hace muchos años, como resultado de que solo te han enseñado a comer. Ese comer ha sido desvirtuado sin que te dieras cuenta por las multinacionales del consumo para que comas cada vez más productos diversos, de mayor tamaño y más caro que ellas fabrican pero que tu cuerpo no los requiere.

Ponte a pensar el tremendo poder adictivo que tienen los productos fabricados con harinas refinadas, a los que se le suman otros productos adictivos tales como grasas, sal, azúcar (más adictiva que la cocaína) y otros.

¿Tú te comerías un pan de manteca solo con una cucharita? Seguro que la respuesta sería no. Pero en un momento de compulsión, si se te presenta la oportunidad de untarlo en tostadas calentitas, crocantes y recién salidas del tostador, en algunos casos te podrías comer todo el paquete de pan en rodajas más todo el paquete de manteca.

Una galletita de "agua" no es una galletita de "agua": ¡Es una galletita de harina con grasas, sal y conservantes químicos! Una "media luna" no es una "media luna o una "simple factura"¡Es un producto formada por la mezcla de harina, grasa, azúcar, sal, conservantes y otros productos químicos  con un poder adictivo que se potencian al máximo para que sigas comiendo otra...y otra...y otra...hasta terminar el paquete.

En la mayoría de los casos la harina es el vehículo de entrada de la grasa, la sal y el azúcar en el cuerpo. Hay que prestar mucha atención a como está condicionada nuestra mente para reaccionar ante el uso de determinadas palabras.

En eso trabajo, en ayudarte a que te "des cuenta" que no debes comer más los excesos, sino que debes aprender a alimentar a tu cuerpo, porque la idea del comer que tienes hoy en la cabeza está distorsionada. Si piensas en uno y siempre son dos, tres, o más, la solución a tu problema frente a los excesos es aprender a alimentar y a nutrir a tu cuerpo como este lo requiere. Alimentarlo a través del entrenamiento en  los actos de alimentación y nutrirlo e hidratarlo con la medida de lo suficiente de alimentos y agua. 

Si siempre hiciste dietas restrictivas y sigues con sobrepeso u obesidad, es hora que des un giro de 180º en todo lo que te han propuesto y lograrás el resultado que te propones.

Te entrenaré en el cambio de las palabras que condicionan tu actual manera de pensar frente a los excesos y podrás ver clara-mente (con la mente clara) el nuevo camino a la delgadez saludable sin hacer dietas restrictivas ni sentir restricciones.


Richard Frenkel – Coach de Vida
Fundador y Director
Escuela de Vida Saludable
Ciudad de la Paz 1234 3º B   CABA    Tel.  011- 2153-1622   Cel. 15-6001 - 8898   

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