SIN QUERER HE QUERIDO

SIN QUERER HE QUERIDO

 

Sin querer he querido ser perfecto,

sin saber que, la perfección no existe.

Sin querer he querido volar más alto

que lo que un salto me puede permitir,

magullándome todo el cuerpo al caer.

Sin querer he querido ser el mejor en todo,

sin saber que, siempre hay una persona

mejor que uno, en cada área de la vida.

Sin querer he querido construir un mundo mejor,

sin saber que, lo único que se puede hacer

es construir a una persona mejor:

solamente a mí mismo.

Sin querer he querido ser feliz,

sin saber que, el ser solo puede ser un ser

y que la felicidad como un todo no existe.

Siempre he querido sin querer,

pero siempre he querido querer.

Cuando he querido de verdad,

cuando me he permitido querer de verdad,

cuando he querido con todo mi corazón,

cuando he querido con todo mi ser,

me di cuenta de que:

Cuando se está enamorado todo es perfecto.

Cuando se está enamorado uno siente

que la vida es un vuelo continuo.

Cuando se está enamorado no interesa

ser el mejor, sino simplemente ser el otro respetado.

Cuando se está enamorado se está en el mejor

de los mundos: el mundo del amor.

Cuando se está enamorado hay tantos momentos

de alegría que sumados dan la felicidad.

Por lo tanto:  

Cuando he querido de verdad,

no fui perfecto pero cada día me sentí mejor.

Cuando he querido de verdad,

he sentido lo que es volar en el sueño del amor.

Cuando he querido de verdad,

No me importó ser el mejor sino ser querido.

Cuando he querido de verdad,

me construí y ayudé a construir mejores personas.

Cuando he querido de verdad,

¡He vivido cada momento de mi vida

con inmensa alegría!

 

Richard Frenkel