LOS AGUJEROS DEL ALMA
Los agujeros del alma se llenan con espiritualidad.
Los agujeros de la vida se llenan
con vida y con sentimientos.
Los agujeros del amor se llenan con amor.
Los agujeros de las faltas se llenan con el concepto de la suficiencia.
Ningún agujero se tapa con excesos de comidas, bebidas, o de otro tipo.
Nada de lo que te pase lo va a poder solucionar ningún exceso en que busques
apoyo o ayuda. El apoyo, la ayuda y la solución definitiva a todo lo
que te pueda estar pasando, te la podrán dar solamente los seres humanos
vivientes, personas adecuadas con experiencia de vida y conocimientos que
vendrán a apoyarte y a ayudarte cuando
las pidas.
El pedido debe ser hecho con absoluta sinceridad y humildad, de esa manera
se va a abrir tu corazón y podrás acercarte al corazón de las personas a quien
recurras en busca de ayuda, ya que ellos te están allí, esperando desde hace
mucho tiempo para ayudarte. El diálogo debe ser sincero, de corazón a corazón,
sin mentiras desde el inicio.
Estas personas están por todos lados, están junto a ti y no los está viendo,
están en tú familia, entre tus amigos, en tu trabajo, en tu iglesia, templo o
sinagoga, es tu profesional de confianza a quién recurriste tantas veces y
tantas veces lo dejaste repentinamente.
Tú todavía no ves ni sientes la ayuda porque tienes el corazón cerrado. No
uses más tu cabeza en las áreas de la vida donde tengas problemas. Tú cabeza es
la que tiene las ideas erróneas. Ábrelo muy grande es tu cabeza la que debe
entrar dentro de tú corazón… y déjala un tiempo allí adentro. Mírate al espejo, ve la realidad y pregúntate:
¿Qué es tan importante y no lo puedo hablar, que lo voy mostrando con mi cuerpo
gordo a todo el mundo? O ¿Qué es tan importante y no lo puedo hablar que lo voy
mostrando con mis ojeras, producidas por el alcohol, los sedantes o las drogas
a todo el mundo?...o los otros tantos ¿Qué es tan importante? que tu sólo sabes
y que probablemente te tiene inmóvil desde hace mucho tiempo.
Aflójate, aflójate, no tengas vergüenza.
Pide ayuda, pero pide ayuda sinceramente desde muy adentro…y acéptala. El pedir
ayuda es liberador. La vergüenza es un arma oculta de la adicción, en nombre de
la vergüenza no comienzas, postergas, pospones, procrastinas o dejas de hacer
lo que es correcto y bueno para tu vida.
Los tiempos han cambiado. Pide
ayuda, habla, expresa, saca, llora, aflójate, aflójate, aflójate…
Pide y pídete perdón a ti mismo/a y a todos a los que supuestamente te
hicieron daño o hablaron mal de ti. El perdón es aliviador y beneficia a quién
lo usa. Tú vas a ser el beneficiario directo de los perdones que otorgues. El
perdón es un bálsamo tibio que te calma, te relaja y cicatriza tus heridas en
el mismo instante en que lo das.
La delgadez saludable es una actitud mental, el cuerpo siempre acompaña. El
cuerpo es muy importante y es el resultado de una forma de pensar, Para tener
el cuerpo como tú quieres y vivir en delgadez saludable, pero primero tienes
que ocuparte de solucionar esas pocas ideas erróneas que te hacen repetir los
errores y continuar en los circuitos adictivos que te tienen atrapado/a sin
poder salir. Todo comienza por una pregunta: ¿Para qué más? Pregúntate siempre:
¿Para qué más? ¿No es suficiente con lo que tengo? Utiliza el concepto de la
suficiencia y aplícalo a todas las áreas de la vida. El Concepto de la Suficiencia te ilumina los
caminos que siempre estuvieron allí, pero que la oscuridad de los excesos y las
faltas te impedía ver. Puedes incorporar
el concepto de la suficiencia en 16 semanas, a cualquier área de la vida donde tengas
excesos, faltas o adicciones. Pide ayuda y la tendrás.
Richard Frenkel – Coach de Vida
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