EMPASTILLARSE
CON LOS EXCESOS
Para reflexionar profunda - mente.
El ritmo frenético de ofrecimientos de
cosas materiales y servicios que ofrece la sociedad actual produce, en la
mayoría de las personas, un grado de estrés superlativo y una respuesta acorde
para paliar las angustias producidas por ese ritmo.
Con el paso del tiempo a muchas de estas
personas - entre las cuales puede encontrarse usted que está leyendo en este
momento - al no poder llegar a cumplir con tener todas las cosas materiales con
que continuamente, segundo a segundo, se encuentra bombardeada a través
de las maquinarias publicitarias, se le producen desarreglos en los sistemas de
pensamiento y razonamiento mentales, que ocasionan severos problemas de
comportamiento y eventualmente adicciones.
Vivimos en una sociedad de mercado que
funciona con las reglas propias de este sistema, al cual adhiero
fervientemente por mi forma de pensar. Si bien a través de la historia,
queda demostrado que este es el único sistema que puede funcionar, para que la
sociedad en su conjunto pueda tener un crecimiento sostenido y que
a través de la sana competencia cada persona pueda ir sacando
lo mejor de sí misma, para poder extraer al máximo sus potencialidades
creativas, también creo que en cierta forma, se deberían modificar ciertos
excesos que ponen en riesgo la salud física y mental de toda la sociedad.
Cada persona tiene una capacidad
limitada de dinero en su bolsillo. Cada empresa que fabrique algún producto u
ofrezca algún servicio intentará a través de sus estrategias publicitarias,
lograr crear las condiciones en la mente de cada persona para que, en el
momento que decida gastar su dinero, elija por los productos o servicios
que ellas vendan.
Durante muchos años y hasta hace
aproximadamente unos treinta a treinta y cinco años, la oferta publicitaria y
los métodos de venta de las empresas se conducían por carriles a los que
podríamos denominar “normales” de acuerdo a cada época.
Desde esa época y hasta la actualidad
los métodos y técnicas de venta y la forma de hacer publicidad, han ido
evolucionando paralelamente al desarrollo en los nuevos avances científicos y
tecnológicos.
Si bien siempre se usaron las mismas
técnicas, las actuales estrategias de las campañas publicitarias están basadas
en los últimos descubrimientos sobre cómo trabaja la mente humana y los
comportamientos de las personas frente a distintos estímulos visuales,
sensoriales y emocionales.
El objetivo es lograr fijar en la mente
la imagen del producto o servicio, para que en el momento que se tenga que
tomar la decisión de compra aparezca dicha imagen y la persona opte por el
producto en cuestión o vaya directamente hacia la compra del mismo desechando
otras opciones.
Paralelamente se fueron agrandando de a
poco, las medidas de las botellas, paquetes, cajas u otros métodos de
envase de los productos manufacturados, bajo el concepto de tamaños familiares
o porciones para compartir, que eran inusitados de pensar décadas atrás.
Estoy a favor y soy un defensor
a ultranza de la sociedad de consumo, la sociedad que nos dio, nos da bienestar
e hizo crecer a este mundo. Soy un enemigo acérrimo y estoy en
contra de la sociedad de los excesos desmesurados, la sociedad que "te
consume".
¿Y qué es lo que te consume esta
sociedad desmedida, entre muchas otras cosas?
Te consume nada más y nada menos
que tú salud física, por los daños que producen los
excesos de comidas, bebidas azucaradas y/o alcohólicas en tú cuerpo y que tú
cuerpo no los requiere para vivir.
Te consume tú salud
mental, debido a las ansiedades, angustias, nerviosismo y estrés
que se sienten por las faltas momentáneas o carencias profundas,
producidas por lo que crees que deberías ser y no es o por lo que deberías
tener y no tienes.
Reflexiona.
Con el concepto de la suficiencia, aplicado al sobrepeso leve, moderado
u obesidad, excesos de todo tipo, sedentarismo de pensamiento,
sedentarismo físico, todas las adicciones, formación de nuevos hábitos
positivos, desalojo de hábitos negativos, formación de límites
protectivos y límites limitativos, expectativas desmesuradas, faltas
momentáneas, carencias profundas, soledad, ansiedades, angustias, ira, miedos,
culpa, tristezas, mal humor, desgano, olvidos, impuntualidad, falta de
optimismo, baja autoestima, estrés, postergaciones, posposiciones o
procrastinaciones constantes, indecisiones constantes, toma de decisiones
correctas, abandono, desorden personal, hogareño o generalizado, optimización del
uso del tiempo, problemas de agenda, pareja, relaciones interfamiliares,
pasados pesados, mandatos familiares, sociales, culturales o religiosos,
optimización del presupuesto familiar, puesta en marcha de proyectos y
otros distintos tipos de problemas específicos de la vida que todavía no se
tengan resueltos, podrás "darte cuenta" como
actúa la sociedad de los excesos en tú mente, podrás "darte
cuenta" cuales son las ideas erróneas que ahora no te das cuenta
que las tienes y podrás dar un giro de 180º, en la manera de pensar frente a
los excesos y las faltas que te traerán el cuerpo, la paz, la calma, el
alivio y el orden que siempre estuviste buscando.
Esto es a lo que yo llamo "El
alivio de lo suficiente".
Richard
Frenkel
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