CAMBIO DE HABITOS
¿Dónde se consiguen lo hábitos? ¿Dónde los puedo comprar?
¿Quién los fabrica? ¿Bajo qué normas? ¿En cajas de cuantas unidades vienen?
¿Vienen con garantía? ¿Quién los vende? ¿Cómo se cambian los hábitos?
Comencé
escribiendo este título, que a mi forma de ver es erróneo porque es uno de los títulos tradicionales, conocidos y
aceptados por toda la sociedad a través de todos los tiempos: Si quieres vivir mejor… “debes de cambiar los hábitos”. Eso nos
dicen siempre nuestros familiares, los profesionales que nos atienden o quienes
nos dan consejos para que podamos vivir mejor.
Así
como grandes pensadores a través de la historia y prestigiosos profesionales
del área de la psicología han escrito mucho sobre este tema. En este caso yo,
como librepensador, coach de vida y escritor, he desarrollado en el año 2005,
una nueva manera de pensar sobre este y otros temas de la vida. He creado una
nueva escuela de pensamiento y reflexión
a la que denominé “Escuela Internacional
de Vida Saludable”, donde expongo, enseño y entreno a mis alumnos y a quien
quiera darse la posibilidad de escuchar, de aprender sobre otra manera de reflexionar,
a tener una nueva amplitud de mente y a darse la posibilidad de reflexionar
sobre que puede haber otras maneras de pensar en relación con otros temas de la
vida y que todavía nunca fueron exploradas con anterioridad.
Específicamente
en el tema de los hábitos, debo decirles qué luego de profundas reflexiones y
diversas comprobaciones vivenciales propias a través de los años, en las clases
de vida que doy a mis alumnos, siempre transmito que he llegado a la conclusión
que los hábitos no se cambian. ¡Que
los hábitos se puedan cambiar, es a mi entender una idea errónea, sostenida
mundialmente por los especialistas en cambios de hábitos!
De
acuerdo a mi propia experiencia y en lo que vengo trabajando desde el año 2005
años, llegué a la conclusión que a los
hábitos negativos que una persona puede tener en su cabeza y que la hace actuar
en ciertas áreas de su vida de una manera inadecuada, no se los pueden cambiar,
sino que hay que desalojarlos completamente de la cabeza y eso se lo realiza
con la formación y el reemplazo total de esos hábitos, por otros nuevos hábitos
de naturaleza o signo contrario.
Así
como a un árbol que se lo pode y se le saquen todas sus ramas le volverán a
crecer nuevos retoños, si no se los desalojan y se los reemplazan completamente
así volverán los viejos hábitos negativos a medida que pase el tiempo. Para
sacar un árbol en su totalidad habrá que cavar profundamente todo a su
alrededor y sacarlo desde sus raíces. De la misma manera, al hábito que se
quiera modificar o cambiar habrá que reemplazarlo total- mente (en la mente en forma total) por otro completa- mente (en la mente en forma
completa) nuevo.
A
modo de ejemplo utilizaremos la palabra comer.
Todos los días de la vida de una persona - que puedes ser tú que estás
leyendo esto - varias veces al día, aparecen
repentinamente en la cabeza varias preguntas recurrentes. Siempre fue
igual, desde tú niñez, desde que tienes uso de razón.
…y esas preguntas rondan siempre alrededor de los siguientes ejemplos: ¿Qué voy a comer ahora? ¿Qué hay para
comer? ¿Qué voy a comer en la cena? ¿Qué habrá de comer en la fiesta que me invitaron? ¿Qué habrá de comer donde me invitaron?
¿Qué haré para comer el domingo al
mediodía ¿Me quedaré con hambre donde
voy a comer? y muchas otras más por el estilo.
A los efectos de reflexionar con este tema, podemos cambiar la palabra “comer” por tomar, fumar, jugar (por dinero),
usar drogas o medicamentos, hacer, pensar, sentir, vivir, postergar, accionar o
llevar las preguntas a cualquier área de sus vidas donde tengan algún tema
pendiente de resolución con los excesos, las adicciones, las faltas momentáneas
o las carencias profundas.
Esto pasa porque desde niños - en la mayoría de los casos de las personas
que hoy tienen problemas con los excesos de comidas u otros - sus padres o
abuelos les han enseñado que había que comer. Simplemente eso: que había que comer para crecer sanos y fuertes.
Cuanto más se comiera más sano y fuerte se iba a estar. ¡No dejes nada que sobre en el plato,
cómetelo todo!, ¡La comida no se
tira!, esos eran los mandatos generalizados, aun cuando tu sensación de
hambre ya hubiera desaparecido.
Día tras día, meses tras meses, años tras años, todo lo que a una persona
se le enseña desde que nace, va formando
sus hábitos y sus ideas – a
veces erróneas - con que se va a manejar durante el resto de su vida en todas
las áreas de su vida, en este caso específico vemos se formó el hábito de
comer: repitiendo diaria mente (en la mente en forma diaria) la acción y el
pensamiento de comer.
¿Pero qué es un hábito? Vamos a ver…
Yo defino a un hábito como una fuerza, una tremenda fuerza, una fuerza que la podemos denominar como “la fuerza de la
costumbre”. Un hábito es una fuerza muy poderosa que sin que nos demos
cuenta actúa sobre nosotros y que nos hace actuar, hacer cosas en forma
automática y siempre de la misma manera, que no nos “damos cuenta” que las estamos haciendo. Todo esto ocurre mientras
hacemos o pensamos otras cosas. Los hábitos se alojan en el subconsciente
de cada persona, por eso no somos conscientes cuando hacemos lo que hacemos o
sobre como aplicamos esos hábitos. La habitualidad pasa a ser la normalidad. Un
hábito es una fuerza muy negativa que, en ciertos casos nos puede limitar o es una fuerza maravillosa y muy positiva con la
que, en ciertos casos, podemos adquirir
capacidades diferentes.
Los hábitos que traen consecuencias no deseadas o pueden limitar a una
persona, se consideran hábitos negativos.
Los hábitos que traen satisfacciones o pueden hacer adquirir capacidades
diferentes a las personas y a la vez - si los hay - modificar los hábitos
negativos, se consideran hábitos
positivos.
¿Y cómo se adquiere un hábito?: se adquiere únicamente por
repetición continua de sentimientos,
pensamientos o actos físicos. Podemos decir que hay hábitos afectivos que nos hacen sentir, hábitos cognitivos que nos hacen pensar y hábitos operativos que nos hacen actuar.
PARA LOGRAR INCORPORAR NUEVOS HABITOS DEBO CAMBIAR EL FOCO
Frase para
reflexionar:
“Si cambio el FOCO, ILUMINO otros
espacios de mi vida”. Richard Frenkel
Concepto para reflexionar:
Las ideas pueden
equipararse a las lamparillas. Si funcionan, si están con vigencia en su vida
útil dan una luz muy potente cumpliendo la función para lo que fueron creadas,
brindan el 100% de su luz y su brillantez. Por eso en el saber popular hay un
dicho que dice: ¡se le prendió la lamparilla! cuando a una persona se le ocurre
o aparece una nueva idea para resolver un problema.
La palabra
foco se utiliza como un sinónimo de lamparilla. Cambiar el foco significa cambiar la lamparilla que no funciona
correcta-mente reemplazándola por una nueva sin uso.
La palabra
enfocar entre otras cosas, significa dirigir la atención o el interés hacia un
asunto o problema desde unos supuestos previos, para tratar de resolverlo
acertadamente.
La palabra
foco también tiene otro significado y se puede decir que es un lugar real o
imaginario en que está como reconcentrado algo con toda su fuerza y eficacia, y
desde el cual se propaga cierta influencia.
Si toda tú
vida te enfocaste en disfrutar de los placeres que te daban los excesos de comidas,
bebidas azucaradas y/o alcohólicas y eso le produjo daños a tu cuerpo, primero
en forma de sobrepeso u obesidad y segundo sufriendo las consecuencias que esto
provoca a nivel físico y psicológico, ¿no será hora de pensar en darle al tema
de los excesos una solución definitiva?
¿Y cómo lo hago?
Una forma de hacer algo diferente es haciendo algo diferente.
¿Te parece una obviedad, no es cierto?
Los dos
significados del adjetivo obvio son
primeramente “que se encuentra o pone
delante de los ojos” y segundo “muy
claro o que no tiene dificultad”.
Las cosas
obvias son las que pasan desapercibidas y las damos justamente por obvias.
Generalmente algo obvio lo consideramos que debe ser así y lo aprobamos. Si algo es obvio generalmente considero que
debe ser así y lo dejo así, ¿para qué modificarlo?
Tú tienes el
derecho de hacer las cosas diferentes a todo lo que está establecido y que te pudieron enseñar con anterioridad
en el tema de resolver los excesos, las faltas, las adicciones y los hábitos.
Tú puedes darte
la posibilidad de explorar y darte cuenta de que existe una nueva manera de pensar y
de sentir sobre las cosas que ya están establecidas, que te parecen obvias
y que deben ser así, dando un giro de 180º en las pocas ideas erróneas que te
mantienen en el circuito adictivo a una manera de pensar errónea.
Tú puedes
darte la posibilidad de explorar y darte cuenta de que la forma en que estás
viviendo de acuerdo a lo establecido por la sociedad de los excesos, no fue establecido por ti y que probablemente te está causando, día a día y momento a
momento, el aislarte, daños a tú cuerpo, a tu mente, a tú vida de relación y a
toda tú persona en las distintas áreas de tu vida.
El darse cuenta es dar un giro de 180º en
la forma de pensar y de sentir, es dar un giro en el enfoque del pensamiento,
es enfocar el foco donde está la oscuridad que producen los excesos y las
faltas e iluminar con luz verdadera, tu
propia luz, todos los espacios de la
vida que hoy solo están iluminados por
el brillo de tus ojos cuando piensas, te mencionan, pasas por la boca o
llevas a la realidad algún exceso, material o de pensamiento.
Luego de aplicar el
concepto de la suficiencia tendrás todas las lamparillas nuevas, iluminando
todos los espacios de tú vida con tú luz propia y nunca más tú persona estará
iluminada por un único foco errado.
Todo en un solo programa por Zoom. Puedes
llamarme a los teléfonos que están más abajo y te contaré los detalles para
incorporar el concepto de la suficiencia y lograr los cambió de hábitos que le
darán una nueva vida a tu vida.
Richard
Frenkel - Life Coach - Escuela Internacional de Vida Saludable
Desde Israel: Tel. 058 447 7964
Desde Argentina con llamada local: (011) 2153 1622
WhatsApp: + 972 58 447 7964
richardfrenkel.com
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