¿QUE ES UN AUTOMÓVIL?

¿QUE ES UN AUTOMÓVIL?

La Real Academia de la Lengua Española trae la siguiente definición de la palabra automóvil:

“Que se mueve por sí mismo. Se dice principalmente de los vehículos que pueden ser guiados para marchar por una vía ordinaria sin necesidad de carriles y llevan un motor, generalmente de explosión, que los pone en movimiento”.

¿Y QUE ES UN SER HUMANO?
¿No es acaso una persona que se mueve por si misma? ¿No podemos decir que los seres humanos podemos ser guiados por alguien en quién confiemos para marchar por una vía ordinaria sin necesidad de carriles? ¿No podemos decir también que llevamos un motor, generalmente de explosión que nos pone en movimiento y que, en nuestro caso, se llama corazón, donde cada bombeo de sangre es una explosión de vida?
Vamos a reflexionar y a hacer algunas comparaciones:

El automóvil se mueve por sí mismo, pero no puede por sí mismo ponerse en marcha y necesita que alguien haga al contacto inicial para que el motor se encienda.

El ser humano tiene un motor que se encendió en el momento de la concepción y no para nunca durante toda la vida, está siempre regulando y esperando que se le dé el uso debido.

El automóvil siempre necesita de un conductor que lo guíe para marchar por una vía ordinaria sin necesidad de carriles, como dice la definición de la RAE.

El ser humano también necesita de un conductor, o de varios conductores -como veremos más adelante-, pero no para marchar por una vía ordinaria, sino para marchar por una vida extraordinaria: la suya propia.

Los automóviles marchan por las vías y los seres humanos marchan por sus vidas.

Al nacer y con su motor en marcha, la primera conductora del ser humano es su madre, quien guía a ese pequeño ser hasta su pecho, para darle la primera carga de alimento líquido para alimentar su cuerpo. Luego son los padres en su conjunto, sus maestros, sus autoridades religiosas y médicas, etc. Y de este modo, a medida de que se va desarrollando, tendrá distintos conductores en todas las áreas de su vida, que a través del tiempo le irán mostrando cual es el mejor camino para recorrer la vida sin tener inconvenientes.

En el caso del automóvil, éste tiene un motor que funciona a gasolina y lleva un tanque con cierta capacidad para almacenar el combustible que le permite una autonomía tal, que no necesite recargarlo por una cierta cantidad importante de kilómetros recorridos.

En el caso del ser humano, éste también tiene un motor -o una serie de distintos motores (cerebro, corazón, hígado, riñones, etc.)- que funcionan todos a la vez desde el nacimiento y que están perfectamente sincronizados para obtener el máximo rendimiento con el menor gasto de combustible. Podríamos decir que es la máquina más perfecta y la más compleja de la naturaleza, compuesto por todos los órganos del cuerpo y que funcionan a base de una mezcla ideal de agua y alimentos en sus debidas proporciones. (70% de agua y 30% de materia orgánica).

El tanque de carga de combustible de este automóvil humano es el estómago, y la boca por donde se carga, es la boca por donde se introducen los alimentos y los líquidos.

El automóvil es uno de tantos, es uno más de la producción masiva con que se los fabrica.

El ser humano es una criatura única e irremplazable, hecha a imagen y semejanza de Dios.

El automóvil tiene grabado un número de serie y se mantiene igual durante toda su vida útil.

El ser humano tiene grabado en sus genes todo lo que necesita para vivir, va cambiando y evolucionando continuamente en un proceso de crecimiento constante, que tiende a adquirir diariamente nuevos conocimientos para su perfeccionamiento. No tiene un número de serie, tiene nombre y apellido y se-ríe.

El tanque de combustible de un automóvil tiene una capacidad limitada.
El tanque de combustible de los seres humanos - su estómago -  tiene una capacidad limitada.

El combustible que hace funcionar a un automóvil es la gasolina.
El combustible que hace funcionar a un ser humano es una mezcla perfecta y balanceada de agua (70%) y de los alimentos suficientes para que su cuerpo esté perfectamente nutrido (30%).

Al automóvil que se le dé mayor cantidad de combustible de la que requiere, para el funcionamiento de su motor cuando se lo pone en marcha o durante el viaje, “se lo ahoga” o no funciona correctamente por el exceso de gasolina.

Al ser humano que se le dé mayor cantidad de alimentos en forma diaria (los excesos), de los que su cuerpo requiere para su correcta nutrición, se lo saca del equilibrio biológico y del peso para el cual está diseñado.
Al automóvil se le llena el tanque y se sale de viaje, sabiendo que cuando la aguja del tanque marque un 75% el conductor puede parar en una estación de servicio y cargar ese 25% para continuar el viaje. A nadie se le ocurre llevar cinco bidones de cinco litros de gasolina adentro del automóvil “por las dudas” de quedarse sin combustible, porque sabe que todo está organizado para que cuando uno quiera, pueda parar en cualquier estación de servicio y volver a cargar.

El ser humano sale todos los días “de viaje” hacia sus actividades, carga el tanque en el desayuno, sabe que cuando su cuerpo gastó un 25% de sus reservas ya está en la hora del almuerzo y puede reponerlas volviendo a llenar el tanque, al gastar otro tanto viene el horario de la merienda y también puede volver a llenarlo, y lo mismo sucede con la cena.

Aquí comienzan a aparecer las diferencias en las comparaciones:
Las personas que tienen algunas ideas erróneas, respecto a cuál es la medida de lo suficiente que su cuerpo requiere para una correcta hidratación y nutrición de su cuerpo en forma diaria, actúan llevando los cinco bidones de gasolina que hemos descripto. Pueden llevarlos en forma de alimentos concretos o en forma de ideas erróneas dentro de su mente, para poder comprar los alimentos cuando estas ideas se presenten. En este caso específico, la gasolina se reemplaza por distintos tipos de alimentos que se comerán “por las dudas” pensando erróneamente que la persona tiene hambre.

Lo que debemos saber es que, así como cada persona que hoy tiene problemas con los excesos de comidas, bebidas azucaradas y/o alcohólicas, se viene entrenando desde que nació, en una forma de comer que se fue distorsionando y le está creando sobrepeso en su cuerpo, la única forma de resolver este tema en forma definitiva y lograr una delgadez saludable a largo plazo es entrenarse nuevamente, para revertir las ideas erróneas que mantienen a esta person,a reiterando una y otra vez las mismas conductas que consecuentemente producen los mismos resultados.

Cuando el automóvil no funciona porque se lo “alimentó en forma incorrecta”, el propietario acepta las sugerencias de su mecánico de confianza y lleva a cabo las correcciones necesarias para que vuelva todo a la normalidad. Le realiza los “services” que corresponden, en los momentos indicados, y su automóvil pasa a tener una vida larga y duradera, sin que su propietario se preocupe de que súbitamente pueda dejar de funcionar por mal mantenimiento.

Cuando se trata del cuerpo humano de una persona que tiene sobrepeso u obesidad, su propietario -que puede ser Ud, que está leyendo estas líneas en este momento- cada vez que intentó bajar de peso haciendo dietas restrictivas, hizo lo que le dijeron, pero cuando paró de hacer la dieta restrictiva, el cuerpo volvió a engordar.

Eso ocurre y seguirá ocurriendo, porque todos los métodos, sistemas y dietas que existen hoy para el descenso de peso se enfocan en hacer bajar de peso al cuerpo justamente en base a restricciones.

Eso es lo que yo denomino trabajar en los síntomas y las consecuencias -grasa y aumento de peso- y no en las causas que los producen -ideas erróneas-.

Las dietas restrictivas están programadas y basadas solamente en los alimentos, sus calidades y sus porciones. Se la debe seguir en forma estricta para que dé resultados sobre el cuerpo. Mientras la persona las lleve a cabo, va a bajar de peso. Pero en cuanto la persona pare de hacer la dieta, la mente que no fue modificada y continúa con sus ideas erróneas, acerca de cuál es la medida suficiente para la correcta alimentación del cuerpo, volverá a su funcionamiento normal y poco a poco uno comenzará a comer nuevamente las cantidades que cree que son las correctas, y el cuerpo volverá a engordar, e inclusive posiblemente más que al inicio de este nuevo intento.

Entonces, ¿cuál es la solución a este tema tan recurrente?

La solución pasa por hacer exactamente todo al revés de lo que se hizo hasta ahora; en vez de hacer dietas restrictivas para hacer bajar de peso al cuerpo manteniendo las ideas erróneas en la cabeza, lo que hay que hacer es un giro de 180º en esas ideas erróneas que están en la cabeza, entrenarse para que los excesos no se acerquen, darle al cuerpo la medida de lo suficiente de agua y alimentos que éste requiere para su correcta hidratación y nutrición, y como resultado ese cuerpo sin los excesos volverá a tomar la forma y el peso correcto.

Dos frases para reflexionar:

“El alimento de la grasa son los excesos, el alimento del cuerpo es la medida de lo suficiente”. Richard Frenkel

“La delgadez es una actitud mental, el cuerpo siempre acompaña”. Richard Frenkel

Eso es lo que me planteé e hice yo, luego de 27 años de intentar lograr una delgadez saludable a largo plazo. Durante todos esos años estuve haciendo todo tipo de dietas restrictivas, ¡y  cada vez tenía más peso!

Por eso desarrollé el Concepto de la Suficiencia aplicado a  los excesos, sedentarismo, adicciones varias, estrés, sentimientos de faltas momentáneas, carencias profundas, angustias, miedos, desórdenes en el uso del tiempo, problemas de familia, pareja y distintos temas específicos de la vida que no se tengan resueltos y creé un programa educativo de 16 semanas para la reducción de la grasa corporal extra, bienestar, cambio de hábitos y estilo de vida bajo el concepto de la Suficiencia – No más dietas restrictivas. Este concepto y este cambio de estilo de vida me permitió bajar 104 kilos hace más de ocho  años, sin hacer nunca más ninguna dieta restrictiva ni hacer mantenimiento.

Entendí y me di cuenta de que lo que engorda a las personas no es la comida, las bebidas azucaradas y/o alcohólicas, sino lo que engorda a las personas son los excesos de lo anterior.

Entendí y me di cuenta que mi cuerpo no tiene necesidades sino requerimientos. Que las necesidades únicamente están en el terreno de la mente. Lo único que requiere mi cuerpo para vivir y para su correcto funcionamiento es una mezcla ideal de agua y alimentos en sus debidas proporciones, y que todo demás uso que le daba a los alimentos era una distorsión en las ideas que tenía en la cabeza y que me llevaban a mantenerme con una enorme obesidad, problemas de salud y en el proceso adictivo a las dietas restrictivas.

Dejé de comer los excesos, aprendí y me entrené en la forma correcta de nutrir e hidratar  a mi cuerpo con la medida de lo suficiente de alimentos y agua.

Ahora con un enorme placer me dedico en mi calidad de coach de vida a ayudar a otras personas que quieran darle solución a este tema sin sufrir más por hacer las antiguas, viejas, obsoletas y perimidas dietas restrictivas reengordantes.

Espero poder ayudarte a ti también.

Richard Frenkel – Coach de vida