UNA HISTORIA CONOCIDA, CON UN FINAL DESCONOCIDO

UNA HISTORIA CONOCIDA, CON UN FINAL DESCONOCIDO

Era una persona  que estaba gorda, siempre pensó y creía que vivía en la Isla de la Fantasía, ¡pero no! El nombre de esa isla era “Aísla” y la mantenía aislada de la realidad, de los afectos, de los amigos y de muchas actividades que decía siempre que no le gustaban, ¡pero sí le gustaban!

Esa persona era la  Robinson Crusoe moderna de ésta sociedad, la llamaban simplemente “la gorda o el gordo”, había perdido hasta su nombre y pasó a vivir en otra isla, la isla de la soledad.

Naufragó en todos los intentos de bajar de peso haciendo dietas restrictivas. Falló todas las veces que lo intentó. Descorazonada, flotando en el mar de los excesos, en vez de aferrarse a una tabla de madera se aferró a una tableta de chocolate. Y así pasaban los años…Pero un día conoció e incorporó a su vida el concepto de la suficiencia y nunca sintió restricción por ninguna dieta, porque de allí en adelante nunca realizó ninguna dieta más en su vida, hizo un Plan de Alimentación Saludable y Sostenible o PASS, el pase a la delgadez saludable que propone Richard Frenkel.

Dejó salir a la persona delgada y saludable que siempre estuvo adentro suyo, nutriéndola e hidratándola con la medida suficiente de alimentos y agua pura, entendió y se dio cuenta que lo que engorda a las personas no es la comida sino son los excesos de comidas, bebidas azucaradas y alcohólicas, y que los excesos no eran de ella. Se produjo súbitamente el giro mental de 180º en sus pocas ideas erróneas que condicionaban toda su vida frente a los excesos. Se dio cuenta que no podía seguir viviendo  toda la vida a base de dietas y restricciones.

Se produjo en su mente la visualización de la medida de lo suficiente y el blindaje que ésta da frente a los excesos. Apareció la claridad mental tantas  veces buscada. De allí en más todo fue más fácil, esa persona fue realizando los cuatro actos de alimentación diarios, de acuerdo a lo que se había entrenado en el programa que realizó a tal afecto, nutrió e hidrató  a su cuerpo delgado y saludable con la medida de lo suficiente de alimentos y agua pura, y la grasa extra que había alrededor de su cuerpo, sin tener esos excesos diarios que la mantenían, fue desapareciendo de a poco.

Sintió “El Alivio de lo Suficiente” en su estómago y en su cabeza, luego lo fue extendiendo en todas las demás áreas de la vida. ¡Fue tan fácil! Ahora vive su vida en delgadez saludable y tiene esa salud que siempre buscó, con la suficiencia en todas esas las áreas. Detecta los excesos debido al blindaje mental creado durante el programa. Recuperó su nombre (ya no le dicen gorda o gordo), la sonrisa, la liviandad de su cuerpo, la alegría de vivir y el lugar que cada persona debe ocupar en esta sociedad.

Cualquier similitud con alguien que usted conozca es pura coincidencia.

Richard Frenkel