¿YA NO TE SIENTES?... ¡YA!, NO TE SIENTES...MAS.

¿YA NO TE SIENTES?... ¡YA!, NO TE SIENTES...MAS.

TENER  LA CABEZA TOMADA POR EL SEDENTARISMO ENFERMANTE

Cuando me refiero a la pregunta ¿ya no te sientes? hago referencia al sentirse que dan los sentimientos, al sentirse como una persona en estabilidad, con el cuerpo y la mente actuando en conjunto en aras de una delgadez saludable para el cuerpo y una tranquilidad para la mente.

Cuando me refiero a la frase  ¡ya!, no te sientes...más, hago alusión a no estar sentado físicamente en el día, más tiempo que lo requerido para ejercer los cuatro actos de alimentación para nutrir a tú cuerpo, y me estoy refiriendo al mensaje que te debes dar a ti, respecto a cómo actúa sin que te "des cuenta" el sedentarismo enfermante en tú vida.

Ponte a pensar: el ser humano (tú), estás diseñado por Dios para ser un ser en movimiento constante, a excepción de las 8 horas que se requieren para descansar, dormir y reponer las fuerzas. Por eso nuestro cuerpo tiene este diseño anatómico, para poder correr detrás de la presa hasta cansarla y lograr el alimento para cada día. 

Lamentablemente para la salud de cada persona, la actual sociedad de los excesos manejadas por las multinacionales del consumo, ha creado una forma de vivir en base al llamado "confort" que no nos deja correr en busca de nuestros alimentos, sino que por lo contrario, hace que cada vez el ser humano pase más alimentos, bebidas azucaradas y/o alcohólicas por su boca,  sin darse cuenta que no son necesarios para su correcta nutrición y utilice distintos elementos tecnológicos, que dan como resultado, finalmente  un menor movimiento del cuerpo humano, para realizar las tareas cotidianas del diario vivir.

Pregúntate:

¿Cuántas de las 16 horas restantes del día después de dormir, las pasas estando de pie, caminando o realizando actividades que requieran movimiento corporal?

¿Cuántas horas por día le dedicas al cuidado de tu cuerpo, al menos caminando simplemente?

Si la respuesta es: ninguna, el pronóstico sobre tu salud futura no es bueno...por decirlo de una manera suave.

A esta situación yo la denomino TENER  LA CABEZA TOMADA POR EL SEDENTARISMO ENFERMANTE.

Tener la cabeza tomada por el sedentarismo enfermante, es creer verdadera-mente (en tu mente en forma verdadera), que a tú cuerpo nunca le va a pasar ninguna consecuencia, debida a la inmobilidad a que lo tienes sometido, producto del sedentarismo. Esto ocurre porque la inmobilidad en demasía es un exceso, y los excesos cuando se repiten constante-mente (en la mente en forma constante) se transforman en adicciones, y las adicciones - sin que te des cuenta -  te llevan a pensar de una manera errada, creyendo que estás pensando correcta-mente (con la mente en forma correcta).

A esto yo le llamo tener ideas erróneas en la cabeza. 

Estas ideas erróneas  enquistadas en forma de hábitos negativos, sólo se pueden modificar para que dejen de hacerte actuar de una manera que afecta tú salud, solamente creando un nuevo hábito contrario y positivo. Es imposible modificar o corregir un hábito en cualquier área de la vida con sólo una idea o una motivación, lo único efectivo a largo plazo es reemplazarlo por otro.

Frase para reflexionar:

"Las ideas, los intentos, las dietas y las motivaciones tienen fecha de vencimiento, los hábitos no, tienen la fuerza de la historia". Richard Frenkel

Si todavía crees que podrás salir por tus propios medios de la "arena movediza" en que te tiene la inmovilidad del sedentarismo, esa es una idea errónea. ¿O crees que si ya lo hubieras podido hacer, no lo hubieras hecho?

De una adicción (el sedentarismo es una adicción a la cama, a tu sillón favorito o al no mover el cuerpo lo suficiente, entre otras cosas) nunca se sale sola/o, siempre se sale en compañía, pidiendo ayuda y aceptándola.

No pierdas esta oportunidad de volver a disfrutar de tú cuerpo y de tú vida en plenitud. Busca en Facebook el GRUPO CAMINATAS LAGO PALERMO y haz click donde dice "unirse al grupo", te estaremos esperando todos los sábados, domingos, y feriados a las 15:00 horas, para acompañarte en una caminata a tú propio ritmo, alrededor del lago de Palermo. Puede que este, sea un buen comienzo como para empezar a alejarte del sedentarismo enfermante. Con sólo un par de zapatillas y un poco de ganas, tienes todo por ganar.

No tengas miedo de las personas con las cuales te vas a encontrar, nadie te va a mirar ni juzgar diferente, somos todos iguales a ti. Tenemos dos piernas igual que tú, sólo que tomamos un poco antes la decisión de estar mejor.

Reflexiona al respecto...y prepara el par de zapatillas (no hace falta ninguna ropa especial, ven con la de todos los días, una caminata no es un desfile de modelos).

¡Te esperamos!

Richard Frenkel