miércoles, 31 de enero de 2018

PERDER UNA HORA

PERDER UNA HORA


Hasta hace trece años atrás, antes de desarrollar el concepto de la suficiencia aplicado a los excesos y a las faltas, y dedicarme a mi actual tarea de coach de vida - que es ayudar a las personas a que se "den cuenta" como vivir saludablemente en todas las áreas de su vida - mi actividad empresarial diaria durante treinta y seis años, fue la de dueño y administrador de establecimientos geriátricos donde me especialicé en el soporte humano y psicológico de los residentes y sus grupos familiares.

Fue en ese carácter, donde adquirí la mayor experiencia sobre la vida y que ahora aplico en la escuela de vida saludable que fundé y dirijo.  Durante esos 36 años acompañé personalmente a vivir sus últimos momentos de vida, a más de dos mil ancianos que habían vivido muchos años en los lugares que yo administraba.

Esto que te voy a relatar no lo leí en ningún lado, no me lo contaron, ni es producto de mi imaginación. Esto que te voy a relatar yo lo viví personalmente cientos y cientos de veces. Es una experiencia viviencial propia, que te la cuento para que tú puedas reflexionar:

El pedido común - cada uno con sus propias palabras - de la mayoría de las personas que llegaban lúcidas a los últimos momentos de su vida era: "Dios, doy todo lo que tengo, pero por favor dame una hora más de vida para estar con mis hijos, mi familia, mis amigos y mis seres queridos".

En base a esta experiencia te preparé algunas preguntas para reflexionar:

1-¿Paso ahora el suficiente tiempo con mis hijos cuando estos lo necesitan, prestándole la debida atención a sus necesidades no materiales?

2-¿Le doy hoy a mi familia directa al menos una hora por día de mi tiempo, para conversar sobre los temas del día y no solamente ver televisión juntos?

3-¿Visito hoy a mis padres, hermanos, otros familiares o amigos, con la frecuencia de tiempo que se requiere, para mantener vigentes los vínculos afectivos?

4-¿Pierdo mucho tiempo cada día trabajando en exceso cuando no es necesario, viendo televisión, con la computadora, chateando con el teléfono, paseando o no ocupándome de mí?

5- ¿Estoy contento hoy con la vida que estoy llevando?

Habría muchas preguntas más, pero con estas cinco considero que son suficientes para que comiences a reflexionar sobre el verdadero y efímero valor de una hora de tú día.

Tres frases para reflexionar:

“Si Dios te regala 24 horas del día cada día de tú vida para que las vivas plenamente en tú vida. ¡No mates a tú tiempo! No te transformes en una persona asesina diaria del regalo de Dios". Richard Frenkel

"No puedo tener agujereados los bolsillos de mi vida e ir perdiendo el tiempo, sin darme cuenta que Dios me lo regala todos los días para vivirlos de la mejor manera posible". Richard Frenkel

"Tú tienes el valor de la hora y el valor del ahora. ¡Utilízalo ya…ahora! No esperes a que sea tarde para dar todo lo que tengas… para vivir solamente una hora más”. Richard Frenkel



Richard Frenkel – Coach de Vida
Fundador y Director
Escuela de Vida Saludable
Ciudad de la Paz 1234 3º B   CABA    Tel. 15-6001-8898

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