PERDER
UNA HORA
Hasta hace
trece años atrás, antes de desarrollar el concepto de la suficiencia
aplicado a los excesos y a las faltas, y dedicarme a
mi actual tarea de coach de vida - que es ayudar a las
personas a que se "den cuenta" como vivir saludablemente
en todas las áreas de su vida - mi actividad empresarial diaria durante treinta
y seis años, fue la de dueño y administrador de establecimientos geriátricos
donde me especialicé en el soporte humano y psicológico de los residentes y sus
grupos familiares.
Fue en ese carácter, donde adquirí la mayor
experiencia sobre la vida y que ahora aplico en la escuela de vida saludable
que fundé y dirijo. Durante esos 36 años
acompañé personalmente a vivir sus últimos momentos de vida, a más de dos mil
ancianos que habían vivido muchos años en los lugares que yo administraba.
Esto que te voy a relatar no lo leí en ningún lado, no
me lo contaron, ni es producto de mi imaginación. Esto que te voy a relatar yo
lo viví personalmente cientos y cientos de veces. Es una experiencia viviencial
propia, que te la cuento para que tú puedas reflexionar:
El pedido común - cada uno con sus propias palabras -
de la mayoría de las personas que llegaban lúcidas a los últimos momentos de su
vida era: "Dios, doy todo lo que tengo, pero por favor dame una
hora más de vida para estar con mis hijos, mi familia, mis amigos y mis seres
queridos".
En base a esta experiencia te preparé algunas
preguntas para reflexionar:
1-¿Paso ahora el suficiente tiempo con mis hijos
cuando estos lo necesitan, prestándole la debida atención a sus
necesidades no materiales?
2-¿Le doy hoy a mi familia directa al menos una hora
por día de mi tiempo, para conversar sobre los temas del día y no solamente ver
televisión juntos?
3-¿Visito hoy a mis padres, hermanos, otros familiares
o amigos, con la frecuencia de tiempo que se requiere, para mantener vigentes
los vínculos afectivos?
4-¿Pierdo mucho tiempo cada día trabajando en exceso
cuando no es necesario, viendo televisión, con la computadora, chateando con el
teléfono, paseando o no ocupándome de mí?
5- ¿Estoy contento hoy con la vida que estoy llevando?
Habría muchas preguntas más, pero con estas cinco
considero que son suficientes para que comiences a reflexionar sobre el
verdadero y efímero valor de una
hora de tú día.
Tres frases para reflexionar:
“Si Dios te regala 24 horas del día cada día de tú
vida para que las vivas plenamente en tú vida. ¡No mates a tú
tiempo! No te transformes en una persona asesina diaria del regalo de
Dios". Richard Frenkel
"No puedo tener agujereados los bolsillos
de mi vida e ir perdiendo el tiempo, sin darme cuenta que
Dios me lo regala todos los días para vivirlos de la mejor manera
posible". Richard Frenkel
"Tú tienes el valor de la hora y el
valor del ahora. ¡Utilízalo ya…ahora! No esperes a
que sea tarde para dar todo lo que tengas…
para vivir solamente una hora más”. Richard Frenkel
Richard Frenkel – Coach de Vida
Fundador y Director
Escuela de Vida Saludable
Ciudad de la Paz 1234 3º B CABA
Tel. 15-6001-8898
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